jueves, febrero 07, 2008

Monja o Gigolá?

Quién no se ha hecho nunca esta pregunta? mmm...
La verdad es que hace ya un tiempo de esta noticia, así como unos dos años... pero algo de todo aquello quedó marcado a fuego en un grupo de ikerlaneras que creyeron llegar a partirse en mil pedazos el día que El Nervión les sorprendía con aquella curiosa noticia...
Como la curiosidad mató al gato, ni falta hace que os diga que lo primero que hicieron al llegar a Ikerlan fue visitar la página a la que El Nervión les remitía...
Todavía creo que tengo agujetas de tanto reirme aquel día, en aquel viaje a Mondra, en Ikerlan, en el de vuelta a Bilbo...
Hoy, una de aquellas participantes activas de tanta risa y carcajada imposible de controlar, ha querido "recordar" el origen de aquella palabra: gigolá...
Ha sido muy fácil... acaso Google no lo sabe todo? ;-p
Pues eso, aquí os dejo esta noticia, por si alguien no se ha planteado aún la gran pregunta...
Monja o Gigolá?
Nosotras desde aquel día decidimos ser gigolás ;-)
¿YO MONJA...? ¡JA! ¡JA!
¿Te gustan los hombres, la disco y las pelas?
¿Te enamoras con facilidad?

De entre todas las opciones que existen en la vida, toda joven debería plantearse además muy seriamente estas dos opciones: ¿ser gigolá o ser monja?

Entregar tu cuerpo por dinero. Vida fácil y cómoda. ¿Crees que exageramos? Piensa que mucha gente actúa así, aunque de una manera mucho más hipócrita.

Todos aquellos que trabajan única y exclusivamente por la pasta, por triunfar a cualquier precio, por tener poder sin importarles cómo lo consiguen.

Gente que en sus profesiones sólo ven una forma cómo otra cualquiera de hacerse ricos. O que no tienen mayor motivación que un salario mal ganado.

Si has decidido no ser una gigolá, una vividora real o encubierta, dedícate a encontrar y desarrollar tu verdadera vocación, lo que más te gusta, aquello para lo que de verdad vales. Y valora la opción de entregarte a ti misma: tu cuerpo y tu espíritu. Por amor. Al mundo. A los hombres. A Dios, que es lo mismo. Vida difícil, incómoda: como toda vida vivida al servicio de un ideal.

Si eres mujer y no una pelele, tienes la obligación moral de plantearte si quieres vivir entregada al ideal más hermoso: anunciar la Paz y el Amor entre los hombres; porque todos somos iguales y hermanos; de la mejor forma posible: con tu ejemplo, con tus hechos, con tu vida.

Y si decides...

Que no es tu vocación, no olvides que elijas el camino que elijas debe ser sembrado de paz y de bien. (P.C.)



¿Borrachina?, ¿Marchosa? ¿Enamoradiza?

Bien. Tal vez seas la monja perfecta.

¿Conoces bien el mundo y la vida? Pues mejor podrás ayudar a los hombres y mujeres de este mundo. Y no serás la primera: Santa María Magdalena, sin ir más lejos, también fue una cachonda como tú.

Piénsalo. Piensa en ser religiosa. Más que valor, hace falta mucho amor. (P.C.)

Podrías ser Dominica de la Presentación.